miércoles, 9 de octubre de 2013

Padre, he pecado

Pues sí. A pesar de que, después de inscribirme a la Carrera de Canillejas, tenía claro que no me iba a apuntar a ninguna carrera en todo lo que quedaba de año, aparte de la San Silvestre, no he podido resistir a la tentación. La semana pasada no corrí ninguna carrera y digamos que tenía un poco de mono, aunque también admito que el descanso me ha venido muy bien.

Ya tenía pensado, antes de acabar el año, poder correr al menos alguna carrera en la que se subiera la famosa cuesta del Ángel Caído. Había varias opciones (*):

- 10 Km de Madrid (antigua Divina Pastora). Entre que cobran un plus si no tienes el carnet del corredor, el cual me parece un timo, y que este año se han colado con la fecha, ya que coincide con la carrera solidaria Corre por el Niño, la descarté casi en seguida. Además me parece que de carrera popular tiene muy poco

Antigua Divina Pastora

Corre por el Niño. Era la que había elegido, sobre todo por su carácter solidario, pero hay 2 cosas que me hicieron descartarla. La primera es que el día anterior estaba apuntado a la II Carrera Beer Runners, y tenía pensado correr la de 10 km. Aunque no sea una carrera competitiva, son 10 km, y no he corrido nunca 2 días seguidos 10 km. La segunda razón por la que la he descartado es porque este año han cambiado otra vez el orden del recorrido, (por ejemplo, la cuesta del Ángel Caído se sube del km 2 al km 3, en lugar del km 7 al km 8), y tengo la sensación de que lo han empeorado porque se pasa más veces por los sitios que el año pasado. Y eso sumado a que la carrera de 5 km también está por ahí compartiendo recorrido, preveo que va a haber bastante confusión aunque la carrera no esté masificada.

Carrera Corre por el Niño 2011 (sólo hubo la de 5km)
Carrera Corre por el Niño 2012 (10km)
Carrera Corre por el Niño 2013 (10km)

Carrera del Distrito de Retiro. Entre que la inscripción me parece cara (12€) y que otros años ha sufrido cambios de última hora y cancelaciones, no me inspiraba demasiada confianza, así que la descarté en seguida

Carrera del Distrito Retiro

Al final me he decantado por la Carrera Solidaria del BBVA. Sí, a mí también me chirría ver la palabra "solidaria" con el nombre de un banco, y era una de las principales razones por las que la había descartado. Aún así, después de pensarlo durante toda la semana, esta mañana he hecho la inscripción. Sé que está masificada y que mezcla las carreras de 5 km y 10 km. No me importa. Y voy a pensar que sí, que es verdad que el dinero se donará al Economato Solidario de Cáritas.

Carrera Solidaria BBVA

Así que nada, Angelito, nos veremos el domingo


* Gracias a Gacelas de Madrid por el recorrido y los perfiles de las carreras

miércoles, 2 de octubre de 2013

Carrera Popular de Tetuán


La Carrera Popular de Tetuán era mi tercera carrera en Septiembre y para mí ha sido una buena forma de terminar el mes. He comprobado que puedo aguantar 3 semanas seguidas con una carrera en cada fin de semana. También me ha servido para volver a coger la forma más o menos. Si en La Melonera andaba un poco justo, y en Madrid corre por Madrid notaba una clara mejoría, en Tetuán me he encontrado muy bien. Probablemente sea la carrera en la que mejor he terminado. Además, la carrera me ha gustado mucho y es muy probable que la repita el año que viene.

En Septiembre he completado el mismo número de carreras que las que llevaba este año, antes de Septiembre. Quizás pueda parecer una barbaridad pero, después de la carrera Norte contra Sur, con las vacaciones, y con todo el calor que ha hecho en verano, había entrenado menos. Ya lo tenía asumido así y además quería hacerlo de esta manera para poder recuperarme de la lesión. Una lesión que me ha hecho ser consciente de que mi objetivo no es hacer marca sino disfrutar de este deporte. Con estas 3 carreras de Septiembre lo he conseguido. He vuelto a coger la forma y he vuelto a disfrutar de las carreras.


Días previos

La semana de la carrera hice lo mismo que la semana pasada, entre La Melonera y Madrid corre por Madrid. El lunes y el miércoles hice bici estática 1 hora, y el martes corrí 5 kilómetros. Tenía menos agujetas que cuando corrí La Melonera. De hecho ahora tengo menos agujetas que cuando corrí la de Madrid corre por Madrid, lo cual quiere decir que algo está yendo bien. De todas formas, el miércoles noté los gemelos un poco cargados y quizás tendría que haber descansado ese día. El descanso nunca viene mal, es algo de lo que me tengo que mentalizar.

El recorrido de la carrera intenta atravesar todas las zonas del barrio de Tetuán

No había tenido aún tiempo de inspeccionar el recorrido, así que el jueves, aprovechando el primero de los 3 días de descanso antes de la carrera, hice andando el recorrido casi completo. Me pareció complicado. Había unas cuantas cuestas que imponían respeto, como la de Pablo Iglesias y la última de Sinesio Delgado. Pero no era sólo por esas 2 cuestas, todo el recorrido es un continuo sube y baja, y hay algunas cuestas cortas con mucha pendiente. Es una carrera rompepiernas. Quizás eso mismo hizo que me lo tomase como un reto y también como algo divertido. Casi todas las carreras populares tienden a ser suaves para que la gente pueda hacer marcas y ésta es todo lo contrario. Incluso había leído que esta carrera la habían suavizado acortando la cuesta de Sinesio Delgado, pero yo no veo tan claro que eso la haga más fácil. Me parece que tiene más subidas y bajadas el recorrido actual que el antiguo, y no creo que uno sea más duro que el otro, son diferentes.

Recorrido anterior a 2012
Altimetría recorrido anterior a 2012

En cualquier caso, es una carrera muy bonita. Que tenga tantas subidas y bajadas es bueno porque la hace más variada. Además, las calles por las que pasa no son las típicas por las que pasa la mayoría de las carreras populares, (Castellana, Alcalá, Cibeles, Retiro, etc...), lo cual la hace más atractiva. Las vistas a partir del kilómetro 6 son impresionantes, con tanta zona verde, y con las Cuatro Torres Business Area imponentes al fondo, a las que posteriormente uno se va acercando hasta pasar prácticamente al lado de ellas.

Recorrido desde 2012
Altimetría recorrido desde 2012

En cuanto a cómo me encontraba yo, mis molestias en la cadera habían ido remitiendo hasta el punto de que ni durante la carrera me dolió, ni ahora me duele. Estoy seguro de que no tenía nada que ver con lo de correr, y que se ha ido curando solo, al ser algo ocasionado seguramente por una mala postura. No es la primera vez que me ocurre y creo que es debido a que nos cambiaron las sillas en el trabajo por otras supuestamente más cómodas.

La Carrera

Tengo que admitir que el día de la carrera estaba un poco nervioso. Probablemente era por lo de llegar a tiempo antes de las 8:45 para poder recoger el dorsal. Últimamente no me fío del Metro que, si bien lleva empeorando desde hace unos cuantos años, a raíz de que no le dieron los JJOO de 2020 a Madrid ha ido incluso peor. Plaza de Castilla no me queda cerca de casa ni mucho menos y tampoco quería presentarme allí demasiado pronto porque, una vez recogido el dorsal, y sin nadie con quien hablar, me iba a sentir un poco solo. Ya sé que es una tontería y a mí estas cosas no me suelen afectar ya que no es la primera carrera que corro solo, pero me habría hecho ilusión poder estar con alguien más en esos momentos.

Pude recoger el dorsal sin ningún problema. Estaban bien repartidos por centenas y una vez que llevabas la inscripción y decías el número del dorsal te lo entregaban enseguida. Debido a que siempre bebo bastante Aquarius antes de las carreras, agradecí que hubiera baños portátiles, aunque me da mucho asco usarlos. No todas las carreras los ponen y es un buen trato hacia el corredor que siempre es bien recibido. También los vi en la de Madrid corre por Madrid pero últimamente lo habitual, por desgracia, es que no los haya. En general, la organización de esta carrera ha sido muy buena.

El cielo estaba nublado, con nubes muy grises, aunque no parecía que fuera a llover, a pesar de que el día anterior había estado lloviendo varias veces. La temperatura era buena para correr. Fue un alivio que no hiciera el calor que hubo durante la semana porque lo estaba llevando muy mal. En Madrid corre por Madrid, aunque no fue excesivo, sí que acusé un poco el calor. También había algo de viento pero sólo lo noté en Sinesio Delgado, donde había menos edificios que lo frenasen

Me coloco ya en la salida, más o menos en la mitad. Hay gente que sigue avanzando para ponerse delante de mí aunque pienso que estaba bien posicionado. Esta carrera no está muy masificada, seríamos unos mil corredores, por lo que no esperaba problemas para salir. Espero al pistoletazo de salida y, cuando se produce, intento no salir muy rápido. Recuerdo que esta parte inicial de la carrera ya  la corrí en la Carrera del Agua (del km 6 al km 8), y no quería ir demasiado deprisa. Me acordaba que al bajar una cuesta demasiado empinada en la Carrera del Agua me había hecho daño y quería ser prudente. Además, también quería guardar fuerzas porque después tendría que afrontar muchas cuestas.

Como ya tenía las referencias de cada kilómetro en  mi cabeza, cuando hice el recorrido andando, fui calculando lo que llevaba recorrido en la bajada de Bravo Murillo. Poco a poco, voy adelantando a gente que va un poco más despacio que yo. Intento no apresurarme porque hay espacio y nadie me estorba. Así consigo no alterar el ritmo al que voy. Consigo llegar a Reina Victoria, (km 2,5), sin haber gastado demasiado, y sin que me haya dado el punto. El trozo habilitado para correr en esta calle me pareció un poco estrecho pero, al no estar masificada, se podía correr con comodidad.

Una vez se tuerce por Pablo Iglesias y luego por Avenida del Doctor Federico Rubio y Gali, (km 3), comienza la primera cuesta importante. Igual que en Madrid corre por Madrid, la subo a mi ritmo, observando que, también algunos corredores comienzan a hacer lo mismo que yo, e ir a su paso, sin gastarse demasiado y guardando fuerzas. Aquí ya empiezo a ver a algunos de los que luego serán mis compañeros de carrera hasta el final. Me viene bien encontrar corredores que vayan al mismo ritmo que voy yo. Recuerdo uno con camiseta roja y coleta, otro con una camiseta azul y una letra japonesa en blanco en la espalda, y otro, con una camiseta amarilla del maratón de Madrid, que me encontré después, sobre el km 6 y con el que llegué a la meta. A veces se me iban por delante un poco y después los iba alcanzando, otras veces los dejaba atrás pero luego me los volvía a encontrar. Eso me gustó, me servía para tener referencias y controlarme para no ir demasiado ahogado ni demasiado descansado.

Una vez reincorporados a Pablo Iglesias, hay una bajada y luego otra cuesta bastante pronunciada, en la que ya veo que hay gente que deja de correr y camina. Sigo yendo a mi ritmo pero antes de llegar a la glorieta que separa esta calle de Ofelia Nieto, (km 4), mis peores presagios se cumplen y me da el punto. No es que me diera muy fuerte, y más o menos podía controlarlo, pero es un poco frustrante que me haya pasado en las 3 últimas carreras y no saber por qué me ocurre. Intento tomármelo con paciencia, no forzar demasiado corriendo e intentar respirar más despacio.


Una vez que se gira por Marqués de Viana, (km 5), creo que el avituallamiento estaba por esa zona. Pierdo un poco de tiempo bebiendo agua aunque no tenía demasiada sed. En ese momento lo creí conveniente, por las cuestas que me esperaban después, y no me arrepiento. Esta parte, desde el km 5 hasta el km 8,5, es en mi opinión la parte más bonita de la carrera, porque tiene muchas curvas y muchas subidas y bajadas cortas. Además, en algunos trozos, ves a la serpiente humana de corredores que van delante de ti, y es un efecto curioso.

Cerca del km 6 es cuando ya se empiezan a ver las Cuatro Torres Business Area. En este caso, la niebla nos impedía verlas enteras. En esta parte, recuerdo ver pararse a un corredor para vomitar. Lo siento por él porque no es agradable. Espero que se recuperase y pudiera continuar. Esta parte, del km 6 al km 7, por Paseo de la Dirección, es bastante complicada. Tiene muchas subidas y bajadas, cortitas pero con fuerte pendiente, lo suficiente como para desgastar mucho. Hay especialmente una, justo antes de llegar a la Av. de Asturias, (km 7), en la que tuve la sensación de ir lentísimo. Probablemente fue la parte de la carrera en la que más lento fui. Era consciente que después venía la subida más larga de la carrera y no quería fundirme. Y, además, seguía con el punto. Con todo, desde aquí hasta más o menos el final, hablaba a ratos con mi compañero, el de la camiseta amarilla. Dándonos ánimos mutuamente. La verdad que estuvo bien.


Realmente, la parte de Av. de Asturias y Sinesio Delgado no es tan dura si tienes la suficiente paciencia e inteligencia de subirla reservándote un poco por si acaso. Si la subes a tope es posible que te quedes en Av. de Asturias, como le pasó a más de uno. Ya sabía que lo peor estaba al principio y una vez que superas ese kilómetro que aproximadamente dura, el resto de la cuesta de Sinesio Delgado es bastante asequible. Aparte de que superar la parte dura del principio te da moral para afrontar el resto.

Como dije antes, la parte más bonita de la carrera es del km 5 al km 8,5. El que hubiera tantas subidas y bajadas, con tantas zonas verdes alrededor, con las vistas al aire libre y con el mal tiempo, con esos nubarrones grises, me recordaba a las etapas de montaña del Tour, salvando las distancias, obviamente, porque son mucho más duras las etapas de la ronda francesa. Es una exageración, y quizás una tontería, pero yo me sentía así, especialmente en Sinesio Delgado, que para mí era como estar subiendo un puerto, jeje.

Sinesio Delgado termina entrando perpendicularmente por el Paseo de la Castellana. Veo que mucha gente se sube a la acera para recortar la esquina. En fin, a mí me parece ridículo y con poco espíritu deportivo. Si el recorrido lo marca la carretera, no entiendo este tipo de "trampas" para recortar ¿qué? ¿3 ó 4 segundos a lo sumo? Yo hago la esquina entera por la carretera sin importarme que la gente me adelante al redondear por la acera. Además, poco después en la Castellana adelantaría a unos cuantos de estos.

Desde aquí quedaban 8,5 km para la meta. Cuando hice el recorrido andando, sabía que en esta parte no había que confiarse. Uno tiende a pensar que cuando va por la Castellana en dirección Sur se baja, quiero decir, que la pendiente es descendente. En este caso, este tramo hasta Plaza de Castilla no es descendente sino totalmente llano. Quizás es la parte que se pueda hacer más larga porque se ve al fondo las Torres Kio y el Obelisco. No obstante, no se me hace pesada. Había reservado bien las fuerzas y este trozo lo hago relativamente rápido.

Poco antes de llegar a Plaza de Castilla, veo el indicador del km 9 y animo a mi "compañero" de la camiseta amarilla. Ya lo teníamos hecho, simplemente era volver al lugar donde empezó todo, en Bravo Murillo, donde fue la salida de la carrera. Luego tan sólo debíamos avanzar un poco más y meternos, a la derecha, en el Pasaje de la Remonta. Una vez entramos por allí, veo el hinchable de los 100 metros para el final y la pancarta de meta. Hago algo que nunca había hecho antes en ninguna otra carrera y es esprintar hasta la meta. Me siento con fuerzas y me crezco con los ánimos de la gente que hay en la Plaza de la Remonta. En serio, es espectacular. Puede que en la meta de otras carreras haya más personas, pero en la de Tetuán la gente realmente anima de verdad. Nunca había sentido ese calor de los animos, salvo en la parte de Vallecas de la San Silvestre. Además, es de las poca llegadas en las que se puede esprintar porque hay suficientemente espacio para hacerlo.

En el marcador vi que había llegado en 52 minutos. Al final, los tiempos fueron: 52'27" oficial y 52'08" neto. Estaba muy contento también en este sentido. En una carrera que considero más difícil que la de Madrid corre por Madrid había hecho casi 3 minutos menos. Y no sólo eso. Las sensaciones durante la carrera y, sobre todo, al terminarla habían sido extraordinarias. Y eso que llevaba 3 fines de semanas seguidos corriendo carreras y que en ésta se supone que debería estar más cansado.


La recogida de la bolsa del corredor también estaba bien organizada. Como daban una camiseta técnica solo a los que terminaban la carrera, habían dividido las colas por tallas, lo cual fue un acierto. La bolsa del corredor fue bastante completa: Gatorade, agua con gas Vichy, una ensaladilla de Isabel, una barrita de cereales de Eroski, una ampolla de glucosa, un desodorante spry para pies, una muestra de gel frío Power Ice, el famoso caldo Aneto y la mencionada camiseta, que mucha gente ya se había puesto. La camiseta me gusta y es muy probable que la lleve en mi próxima carrera, la del CSIC. Si hace frío me pondré la camiseta de la San Silvestre de 2102 debajo ya que el color naranja fosforito es exactamente el mismo.


Después me quedé a ver la llegada del resto de corredores, hasta que llegaron más o menos los que hicieron un tiempo de 1 hora y 5 minutos. Después, como me encontraba bien, fui andando hasta mi casa, a pesar de  lo lejos que estaba y que me llevaría más de 1 hora. Siempre me ha gustado andar y siempre que he podido ir al trabajo andando lo he hecho. Hace ya unos años trabajaba cerca de Torre Picasso, y me gustó volver a andar por ese camino que tantas veces había hecho antes. No me importaba que lloviera.

Reflexiones

Ya me he apuntado esta carrera para repetirla el año que viene. El recorrido es variado, entretenido, con buenas vistas y repleto de cuestas. No está masificada y se puede correr con comodidad. Además, la organización es buena, sobre todo en lo relativo al trato al corredor, con pequeños detalles como los baños y la bolsa final.

Hay dos cosas que consideraba como inconvenientes y que, después de pensarlo, no creo que lo sean tanto:

- La entrega del dorsal-chip el mismo día de la carrera me parecía un poco engorro porque te obliga a ir a la carrera con un poco más de antelación. Sin embargo, no es tan malo. Lo deseable sería que, en el momento de inscribirte, te dieran el dorsal-chip. Sin embargo, esto es incompatible con las inscripciones online. Aún así, en las inscripciones presenciales sería lo idóneo. Por otra parte, también pienso que, si esta opción no es viable, la segunda mejor opción es que te lo entreguen el día de la carrera porque así te evita tener que hacer un desplazamiento extra en otro día anterior a la carrera para poder recogerlo. Así que está bien así

- Camiseta técnica sólo para los que terminen. Esto puede ser un poco polémico. Al principio me parecía injusto aunque, pensándolo detenidamente, no lo es tanto. De alguna manera, es una forma de premiar al corredor que termina la carrera. También es una forma de evitar a los que se inscriben sólo por la camiseta y luego no corren, quitándole la plaza a los que quieren inscribirse y correr, aunque en este caso no se llegó al tope de 2500 ya que se quedó en 1125.

Con la Carrera Popular de Tetuán termino el "tríptico" de Septiembre con muy buenas sensaciones. Mi próxima carrera será la del CSIC. Seguro que este fin de semana echo de menos correr una carrera popular pero también mi cuerpo pide descanso. La cadera, aunque está bastante mejor, necesita reposo para curarse, y los gemelos los noto un poco cargados.

Por otra parte, ayer me apunté a la Carrera de Canillejas (Trofeo José Cano), aunque el precio me parece muy caro, 15€. Me he inscrito porque quería correrla al menos una vez para ver como era. Hay una cosa positiva, me han dado el dorsal y el chip desechable en el momento de inscribirme, por lo que me ahorro todo el tema de la recogida del dorsal. Por otra parte, hay cosas que me han decepcionado un poco. La bolsa del corredor consiste en la camiseta y una medalla conmemorativa, que nos darán al terminar la carrera, y nada más. El chip es de los de tira de papel y ya he leído que se usan en otras carreras y a veces fallan.

Esperemos que salga todo bien, pero de una carrera con tanto renombre y con ese precio uno se esperaba más. Ya solo me queda apuntarme a la San Silvestre para poder correr todas las carreras que quería correr hasta el final del año. Estaré atento a la apertura de las inscripciones ya que éstas sí que vuelan.


domingo, 29 de septiembre de 2013

Madrid corre por Madrid


No es por hacer publicidad pero sin duda esta carrera tiene el mejor recorrido por Madrid. Es una carrera para disfrutarla, no para competir ni para hacer marca, (no al menos para los corredores populares). Es cierto que está muy masificada. Aún así, me parece que la organización ha estado a la altura. Por muchas quejas que he leído en los foros, sí que había bebidas frías en el avituallamiento de la meta, sí que estaban bien organizados los cajones de salida y sí que se encontraba bien el guardarropa, (yo no lo usé pero mi amigo sí). No entiendo tantas criticas en una carrera que es benéfica, y que conste que estoy de acuerdo en que se podría donar más de 20.000 € al Banco de Alimentos

Sabía muy bien a lo que iba y cómo quería afrontar la carrera. El objetivo lo cumplí sobradamente, me lo pasé muy bien durante la carrera, disfruté del recorrido por las calles del centro de Madrid (calles por las que he caminado cientos de veces desde que vivo aquí), regulé perfectamente las fuerzas y llegué muy contento a la meta. El tiempo es lo de menos. Sé que es mi peor marca en este año pero me da igual. Esta carrera para mí tiene más significado que la Norte contra Sur, por ejemplo, que es en la que tengo mi récord. Lo importante es haber disfrutado de este hobby, y no tomármelo como una eterna competición

Días Previos

Como suele ser habitual, antes de la carrera, hice el recorrido andando para ver qué tal era. Ya sabía de antemano que MCPM no era una carrera fácil, especialmente por la subida final de 2 km desde Atocha hasta la entrada del Retiro. También comprobé que los cambios en el recorrido aportaban una cosa buena y una mala. La buena es que al salir desde Menéndez Pelayo no se produciría el atasco en la salida del Retiro, y la mala es que la parte de Recoletos añadía una cuesta más (aunque muy pequeña). Después de terminar el recorrido andando, para mí lo peor no era la subida de Atocha en adelante, sino la cuesta de Gran Vía. Me lo apunté mentalmente para saber que no debía apretar en este tramo y reservar fuerzas para el final. Otra cosa que me vino muy bien fue memorizar los puntos kilométricos. Creo que fue clave para que pudiera regular bien las fuerzas.


En principio iba a correr con Miguel y con Luis. Miguel llevaba apuntado desde primeros de septiembre y Luis intentó apuntarse el lunes de la semana pasada, cuando las inscripciones ya estaban cerradas. En principio, iba a correr solo con Miguel pero se lesionó en el gemelo una semana antes de la carrera, por lo que estaba descartado que la pudiera correr. Así que, cuando fuimos a recoger la camiseta y el dorsal, Miguel me dio su dorsal para que se lo diera a Luis el día de la carrera. Ya lo habíamos hablado previamente y ambos estaban de acuerdo. Afortunadamente en la recogida del dorsal no se montaron las colas que hubo en la Carrera del Agua.

En cuanto a mí, no llegaba mal. De hecho, me encontraba bastante mejor que la semana que corrí La Melonera. Seguía teniendo alguna pequeña molestia en la cadera pero iba remitiendo. Aún la sigo teniendo, pero me va doliendo cada vez menos. Intenté no entrenarme demasiado, lo justo para llegar bien a la carrera. El domingo, lunes y miércoles había hecho bici estática, el martes corrí 5 km, y el viernes hice el recorrido andando. El jueves y el sábado hice descanso total. Es más o menos lo que estoy haciendo esta semana también, para la Carrera Popular de Tetuán.

La Carrera

Había quedado con Luis a las 9:00 en la salida del metro Ibiza. Como era de esperar no llegó a la hora indicada. Se empanó y se fue con el coche hasta su trabajo, en lugar de ir al punto de salida de la carrera. Ahora, cuando lo pienso, me río, pero por un momento me vi corriendo con los dos dorsales. Nos vimos 5 minutos antes de la carrera y le tuve que pasar el dorsal por la valla. Y Luis todavía tenía que ir al guardarropa. No sé ni cómo le dio tiempo.


Ya estaba listo en mi cajón (el 2) para salir. No tenía nervios y tenía muy claro cómo tenía que salir. Tardé poco en pasar por el arco de salida. Desde el primer momento, me di cuenta de que había mucha gente, demasiada, pero a mí no me estorbaban para correr. Por eso mismo, a diferencia de lo que he leído en otros foros, creo que la carrera si que estaba bien organizada. Si yo no molestaba a otros corredores y viceversa es porque la salida por cajones sí que había estado bien organizada. Antes del primer km, tengo cuidado con la curva a la izquierda que nos meterá por el túnel que también atravieso sin problemas.

Estos kilómetros son prácticamente en bajada. Los hice cómodamente y sin forzar porque necesitaba que no se me agotaran las pilas antes de tiempo. Veo que el desvío hacia Recoletos no era como pensaba, y aquí ya empiezo a notar que algunos corredores van demasiado deprisa. Cuando terminamos de volver de Recoletos a La Cibeles, incomprensiblemente, me da el punto. No me lo podía creer, estábamos en el km 2 y ya me había dado el punto. Y no tenía idea de por qué. No sabía si era porque había cogido demasiado aire al respirar o si había respirado poco. El caso es que el flato no me abandonaría hasta el final de la carrera. 

En estas condiciones me tocaba subir Gran Vía. Sabía que tenía que hacerlo con paciencia y sin forzar. Lo peor de esta cuesta fue tener el sol de cara, pero me alegraba al notar que estaba haciendo bien la subida con pasos cortos y rápidos. Una vez superada, sabía que, aproximadamente, en Callao estaba el km 3. La bajada por Preciados y la siguiente parte por la Calle del Arenal no me pareció tan peligrosa como cuando la hice andando un par de días antes. Es cierto que los buzones, papeleras, árboles y demás obstáculos seguían ahí, pero estaban bien señalizados. Después de pasar por el Teatro Real, en el km 4, empecé a escuchar a un corredor cantando algo así como ópera. Iba con una camiseta roja de La Carrera Perfecta, (que es como se llamaba anteriormente la carrera de Madrid corre por Madrid). La verdad es que el tío era un auténtico crack. No solo cantaba bien sino que nos conseguía animar y hacernos reír. Y, por supuesto, aparte de ser una máquina cantando, también lo era corriendo. Nos adelantó. Ni siquiera intenté ir a su ritmo porque aunque no iba mucho más rápido que yo, sí que iba mejor. Podría haberle seguido pero estaba con la mente siempre en guardarme para la última subida. Me paso lo mismo con otro corredor que iba con la camiseta de Forofos del Running, cuando íbamos subiendo por la Calle Mayor hasta la Puerta del Sol.

Precisamente, en la Calle Mayor es cuando veo a las primeras personas que dejan de correr y se ponen a andar. Eso es precisamente lo que quería evitar que me pasara. Me digo a mí mismo que voy bien y que no debo preocuparme por eso si sigo yendo al mismo ritmo que hasta ahora. El km 5 estaba un poco antes de Sol, y después de pasar por Sol, en la Carrera de San Jerónimo, estaba el avituallamiento. Había pensado en no tomar agua porque no tenía sed, pero igualmente cogí la botella y bebí un poco. Es sorprendente que pudiera beber mientras corría sin haberlo ensayado previamente. En otras carreras bajaba bastante la velocidad hasta casi andar, aquí no me hizo falta hacerlo. Me guardé la botella por si acaso, pero lo único que hice fue tomar otro trago después y tirar la botella. No hizo tanto calor como en La Melonera, algo que agradecí.

Nuevamente, había que subir otra cuesta en la Calle Sevilla para volver a entrar por Alcalá, en el km 6. Veo, en una marquesina de una parada de autobús, que el reloj marca las 10:00, justo cuando pasamos por el km 6. Eso quería decir que había hecho 6 km en 30 minutos, así que iba a 5 minutos el km. Si seguía así llegaría en 50 minutos. La verdad que fue absurdo que hiciera ese cálculo porque no tenía en mente hacer ninguna marca. Además, posteriormente cuando vi las clasificaciones, me di cuenta de que o bien el km 6 estaba mal señalizado o el reloj estaba mal, luego explico por qué.

A partir de este momento tenía muy claro que aunque fuera todo bajada hasta Atocha, no debía cebarme y tan solo tenía que intentar seguir con el mismo ritmo. Así, bajando por el Paseo del Prado, paso por Neptuno, en el km 7, y sigo bajando hasta Atocha. Parece que mis piernas se habían acostumbrado a la bajada porque cuando cambio de sentido en dirección hacia Cibeles, noto que me cuesta un poco. También, a estas alturas de la carrera, aunque me sentía bien, sí que empezaba a acusar el cansancio de los aproximadamente 7,5 km recorridos. En teoría, me quedaba lo peor. Mentalmente ya había dividido esta cuesta de 2 km en 4 partes: 1) desde Atocha hasta Neptuno 2) desde Neptuno hasta Cibeles, 3) desde Cibeles hasta la Puerta de Alcalá, 4) desde la Puerta de Alcalá hasta Menéndez Pelayo. La primera parte, me costó bastante. Una vez pasado Neptuno, por el km 8, veo que Cibeles está más o menos cerca, al menos lo tengo a la vista. Esta segunda parte la hice mejor, quizás por tener esa referencia visual. Una vez, llegado a Cibeles, venía la tercera parte, que era la más dura de las cuatro. También, la hice bien. Puede ser porque ya la conocía de la carrera Norte contra Sur. En realidad no es tan dura como aparenta. Ya solo me faltaba la última parte, que era la más larga. 

Aquí tuve varios despistes sin consecuencias graves. El primero fue perderme el lugar donde estaba señalizado el km 9. Luis me confirmó que si que había un cartel indicándolo pero supongo que, al estar concentrado en no perder toda la fuerza que me quedaba, no lo vi. El segundo despiste fue que estaba convencido de que pasaríamos por el túnel, igual que en la ida, y no fue así. Y casi que lo agradecí, porque eso hizo que el último kilómetro se me hiciera más corto. Cuando entramos por El Retiro ya sabía que lo tenía hecho, que solo era un poco más y que terminaría la carrera, y encima pasándomelo bien. Ya veo las pancartas de llegada, y en la meta no puedo evitar saltar y levantar los brazos. Había visto que el tiempo era unos 55 minutos y lo consideré bueno, por muchas razones. En la carrera anterior, la de La Melonera, con un recorrido más fácil, tuve que pararme y andar, y en esta carrera, Madrid corre por Madrid, con un perfil mucho más duro, la había terminado bien y todo el rato corriendo. Además había sufrido el flato desde el km 2 y había logrado contenerlo durante el resto de la carrera. Y había regulado bien las fuerzas. Prueba de ello es que había tardado 4 segundos menos en hacer la segunda parte de la carrera que la primera, y eso que la segunda es más dura. Al final el tiempo oficial fue de 55'37" y el tiempo neto de 54'54"



En meta la verdad que se produjo un poco de atasco en la recogida del Powerade y del agua. No es por justificarlo pero eramos muchos. Hasta que no vi el video en CorriendoVoy no había sido consciente de la inmensa cantidad de gente que había en ese momento. Una vez que recojo todo, espero a Luis que llega a la hora y 3 minutos marcando un tiempo neto de 58' 58". También él estaba contento. No es por meterme con Miguel, pero estoy seguro de que no habría bajado el tiempo de Luis si hubiera corrido él. Luego nos fuimos a desayunar al Vips mientras comentábamos la carrera y otras cosas, como Breaking Bad, jeje. Mientras estábamos desayunando me llegó un sms con el tiempo realizado en la carrera. También a Miguel le llegó un sms con el tiempo de Luis ;)

El resto del día me sentí bien. Cada poco hice estiramientos, y me noté bastante menos cansado que el día que corrí La Melonera. Al día siguiente, tenía menos agujetas que la semana anterior, y de hecho, esta semana ha ido bastante bien. Lo único malo es que la cadera sigue molestándome un poco. Sé que va mejorando y que puedo correr sin que me duela. Lo que me extraña es la razón de estas molestias, no creo que tengan que ver con correr sino más bien por una mala postura al sentarme.

Reflexiones

La verdad que estoy contento por cómo ha ido todo. Esta carrera es muy bonita, el ambiente fue de maravilla y había mucha gente animando,... realmente merece la pena comenzar los domingos así. El año que viene es posible que la vuelva a repetir, aunque creo que la inscripción es cara (12€), y me parece que destinar sólo 2€ de la inscripción para fines benéficos es poco. En cuanto a los tiempos, es obvio que el reloj que vi en la marquesina que marcaba las 10:00 en el km 6 debía estar mal. En la primera parte hice 27'29". Es imposible que hiciera 1 km en 2'31". Por otra parte tuve la sensación de haber hecho peor la segunda mitad que la primera, y sin embargo casi siempre tardo menos en hacer la segunda parte, (excepto en la Melonera porque me paré y anduve). Creo que esto es muy bueno porque quiere decir que calculo muy bien el esfuerzo que tengo que hacer y la energía que debo reservar. También quiere decir que voy a un ritmo muy constante.

Necesitaba una carrera como ésta, que me hiciera olvidarme de marcas y que me hiciera disfrutar de este hobby. Creo que es un paso que tenía que dar y más después de la lesión que tuve entre la Carrera del Agua y la Norte contra Sur. Aquello no tenía sentido y no conducía a nada. Este fin de semana tengo la última carrera de este "tríptico" de Septiembre. Será la primera vez que haga 3 carreras seguidas en 3 semanas, lo cual puede parecer una barbaridad. Lo hice así adrede porque es una forma de no descuidar mis entrenamientos después de la vuelta del verano. Sin correrlas a tope y siendo inteligente, sería un buen entrenamiento para empezar. Y, de momento, así está siendo.

Me he apuntado a más carreras para lo que queda de año: CSIC, Beer runners (ésta es gratuita), Derbi de las aficiones, Ponle Freno... y la Rock'nRoll Madrid 10k del año que viene, (me salía con descuentos y demás por 12€, y este año fue una carrera que me encantó). Ya sólo me queda por apuntarme este año al Trofeo José Cano (aunque me parece muy cara la inscripción, 15€, y aún no estoy seguro de que vaya a participar) y, por supuesto, la San Silvestre Vallecana.


lunes, 16 de septiembre de 2013

Carrera de La Melonera


Si tuviera que resumir mis sensaciones tras la Melonera sólo podría decir que me gustaría repetirla el año que viene. Lo de "gustaría" lo pongo en condicional porque pasé mucho calor y, para mí, eso fue lo peor de todo con diferencia. Pero en todo lo demás fue genial. La organización, el recorrido, la bolsa del corredor, el avituallamiento final y, sobre todo, la gente que nos animó, todo ello hace que merece la pena correrla, al menos una vez. Después de la San Silvestre, probablemente sea la carrera en la que más animación he visto. Y además, bastante repartida durante todo el recorrido.

En cuanto a lo personal, no me puedo quejar. Llegaba justo de forma y lo sabía. Me propuse correr la carrera de forma tranquila y sin forzar. Tanto fue así que no tuve ningún reparo en dejar de correr y andar en el kilómetro 8. Así estuve hasta que recuperé fuerzas durante medio kilómetro, y luego volvía a correr hasta el final. Y, pese a todo, marqué un tiempo de 51:46 en meta (51:35 reales). Para mí es un resultado excelente, teniendo en cuenta el calor que pasé, que fui sin forzar, y que me llegué a parar y todo. Estoy contento. Fui a disfrutar de la carrera y me lo pasé bien. Al final eso es lo que cuenta.


Días previos

No pude entrenar mucho la semana de la carrera porque a partir del martes empezó a dolerme la cadera y preferí hacer reposo. Por este motivo, llegué también más descansado. No me arrepiento porque me ha venido muy bien. Después de la carrera, la cadera está casi bien del todo, y no tengo ninguna molestia en la pierna derecha (en el tobillo), que antes sí que tenía. También es cierto que he cambiado un poco la forma de entrenar. No hago como antes que intentaba correr 4 o 5 días a la semana. Ahora lo que hago es alternar correr y bici estática. Sé que pierdo un poco de fuerza y velocidad para correr, pero no me importa. Pienso que hacer entrenamiento cruzado es más divertido y evitará lesiones relacionadas con el ejercicio de correr

La recogida del dorsal y la bolsa del corredor no fue complicada. La bolsa del corredor es bastante completa con varios geles energéticos, que supongo que para una carrera de 10 km no hace falta. Yo me llevé uno en la carrera por si acaso, pero al final no lo usé. La camiseta es una camiseta normal, no es técnica, pero sí que parece de buena calidad. En cualquier caso, y a pesar de no ser una camiseta técnica,  corrí con ella porque quería hacer publicidad de la carrera, jejeje. 

En realidad no iba con ninguna pretensión a la Melonera salvo la de pasármelo bien. En ese sentido, creo que cumplí el objetivo. No podía ir muy fuerte, porque las 2 semanas siguientes también voy a correr (Madrid corre por Madrid y la Popular de Tetuán), y quería llegar bien a ambas carreras. A pesar de mis numerosos intentos, no conseguí convencer ni a Miguel ni a Luis para correr conmigo. En la de Madrid corre por Madrid sí que estará Miguel.

La Carrera

Llegué a Méndez Álvaro con el tiempo un poco justo, sobre las 18:15, porque me quedé viendo la etapa de L'Angliru en la Vuelta a España. Una pena que Nibali no descolgara a Horner, al que particularmente no me creo nada. Con casi 42 años es imposible que pueda ir tan bien. Estuve apurando por ver el final de la etapa y al final lo tuve que dejar a 2 km de meta. A pesar de todo, sabía que llegaría antes de que empezase la carrera. Además, no sé que ocurrió que la salida se retrasó casi unos 10 minutos.

En la salida, estaba situado más o menos a la mitad, o eso creo, y me dio la sensación de que había mucha gente. Al final he visto que el nº de participantes fue de 2059, así que supongo que lo que pasaba es que la carretera era demasiado estrecha. Una vez dado el pistoletazo de salida, me meto por el arco derecho e intento ir a un ritmo no demasiado exigente. Además, recuerdo que en el primer kilómetro está la subida más dura. Incluso se lo oí decir a una mujer que nos estuvo animando. También pude comprobar que había gente que salía muy rápido, y había que tener cuidado para no ser arrollado. Quizás me puse demasiado adelante en la salida sin darme cuenta, y eso que había espacio más adelante.

El recorrido sufrió una leve modificación en la parte del Vicente Calderón por el partido Atlético de Madrid - Almería

Desde el primer kilómetro pude ver a mucha gente animando, entendiendo mucha gente para ser una carrera popular. Creo que en este caso se nota que hay más gente porque son las fiestas del barrio y la carrera no deja de ser un evento más dentro de esas fiestas. En cualquier caso agradezco a todo el mundo que salió a la calle a animarnos. Te da mucha moral, y hacen que te contagies de su entusiasmo. Tanto fue así que no pude evitar chocar las manos de algunos niños, algo que solo había hecho en la San Silvestre. Si te paras a pensarlo, al final, correr es lo de menos. Lo que importa es ver como hay personas que desinteresadamente te muestran su apoyo. De alguna manera, para compensarles, les aplaudía yo también a ellos, o chocaba las manos con los niños.

En los primeros kilómetros estaba aguantando bien. Aunque sabía que podía ir más rápido prefería reservar fuerzas. Lo que pasa es que notaba mucho el calor porque en seguida iba con la garganta seca. Además, a partir del kilómetro 4, o un poco antes, me empezó a dar el punto (o flato). La verdad es que no recuerdo cuando fue la última vez que me dio el punto corriendo. Supongo que fue porque no respiré bien. Me da un poco de vergüenza reconocer esto pero a veces voy tan concentrado corriendo que se me "olvida" respirar. No en sentido literal, por supuesto. Lo que ocurre es que no respiro regularmente porque me despisto.

A partir del kilómetro 4 es cuando empiezo a tener miedo de no poder terminar la carrera. Estaba deseando que llegara el kilómetro 5 para poder pararme y tomarme el agua del avituallamiento. Y así lo hice poco después de pasar el Vicente Calderón. Aunque parezca una tontería, el agua y el poder parar, aunque fueran unos segundos, me vino bien. Además, mentalmente iba pensando que ya me quedaba sólo la mitad, y que podía terminarla.


Una vez entramos en Madrid Río, sobre el kilómetro 6, lo que más empiezo a notar es que hay menos sombras y que el camino es más estrecho. Ya voy pensando que en algún momento tendré que pararme y andar y que no pasa nada porque lo haga. Así, una vez llegado al kilómetro 8, miro hacia atrás para no estorbar a nadie y me echo al lado izquierdo para poder ir andando. El descanso no me viene mal y lo necesitaba. Y aunque había mucha gente en Madrid Río animando, no me importaba que me vieran andando en vez de corriendo. Para mí era un logro haber llegado hasta allí. Además, quedando 2 kilómetros, ya estaba seguro de que iba a poder terminar la carrera. Por otra parte, pienso que no siempre puedo estar al 100% y que no me dedico a esto profesionalmente.

Aproximadamente estoy andando medio kilómetro hasta que otro corredor me animó a que no me parase y que corriera. En el fondo, tenía razón, ya no estaba tan cansado y podía hacer lo que me quedaba corriendo así que vuelvo a reiniciar la carrera. Poco después, paso por el kilómetro 9 y pienso que ya solo me queda 1 kilómetro para terminar. Hay un repecho poco antes del final que te permite ver la meta. Me hizo gracia escuchar a un señor decir "ves al 723, así es como hay que subir las cuestas". ¿Yo, un ejemplo de algo en esto del correr? Supongo que lo diría porque iba dando pasos cortos y rápidos para no hacer demasiados esfuerzo. En fin, que el comentario me animó un poco así que, una vez superado el repecho, y teniendo la meta a la vista, sin pensármelo, aprieto un poco el paso. Veo que el tiempo está en unos 51 minutos y pienso que no está nada mal, así que dejo de correr deprisa porque la línea de llegada la tenía a unos pocos metros. Cruzo la meta contento porque, a pesar de todas las dificultades, he disfrutado de la carrera.

Recojo el avituallamiento de llegada que me viene de perlas. Agua, powerade, la famosa raja de melón y un paquete de chicles. La chica que me la dio la raja de melón fue bastante generosa porque en la caja quedaba sólo una bastante pequeña y, en vez de darme ésa, me dio otra de una caja nueva, que era bastante más grande. En seguida me la ventilé, no veas como entra el melón después de correr 10 km, encima estaba muy rica.


Reflexiones

Estoy muy contento, además, por varias razones. La carrera estuvo bien organizada, en mi opinión bastante mejor que la de Norte contra Sur (también organizada por A.D. Marathon). El recorrido es algo que se sale de lo habitual, lo cual es de agradecer, y además es bonito, visitando el Planetario, La Chopera, el Vicente Calderón y Madrid Río. Tanto la bolsa del corredor como el avituallamiento final son bastante generosos (dan más que otras carreras más caras). Y, como dije antes, el que haya tanta gente animando, no tiene precio. Una pena que haga tanto calor, pero es normal siendo una tarde de verano.

Lo bueno es que después de la carrera no tengo ni rastro de las lesiones. Bueno, quizás todavía me duela aún un poco la cadera pero está claro que el dolor está yendo a menos. También es bueno que durante la carrera no noté ninguna molestia ni dolor, algo que en algunos entrenamientos sí que tenía. Ayer tenía agujetas pero bastante menos que en otras carreras. Incluso ayer hice bici estática porque me sentía bien. Creo que es más saludable tomarme las carreras en este plan, que no todo es bajar de tiempo ni batir marcas. Además me inscribí a estas 3 carreras de septiembre (Melonera, Madrid corre por Madrid y Tetuán) con esta idea, la de correr disfrutando y sin presiones. La próxima, este domingo. Espero que mi cuerpo pueda recuperarse bien entre carrera y carrera


viernes, 13 de septiembre de 2013

Sense weekend

Bueno, como era de esperar, he pensado un poco mejor las cosas y he decidido no tentar a la suerte y lesionarme haciendo el tonto. De todas formas, ya lo había pensado la semana pasada, y al final he decidido descartar la Carrera Popular de La Elipa. Aún no estoy inscrito en la carrera, y el pasado domingo comprobé que el perfil es algo exigente. Después de haber corrido La Melonera, me parece un error correr en La Elipa sin apenas descanso

Perfil de la Carrera Popular de La Elipa

Por otra parte, ayer, después de recoger el dorsal de La Melonera, hice andando el recorrido de la carrera. Lo primero que tengo que decir es que me parece que el circuito es muy bonito. Distinto al de otras carreras que suelen pasar por La Castellana y El Retiro. En cuanto a la dificultad, no me parece demasiado difícil, en el sentido de que no tiene ninguna cuesta excesiva. Hay un repecho en el primer kilómetro pero no parece muy duro, y está al principio de la carrera. Lo que ocurre es que tampoco es una carrera fácil. Hay muchas subidas y bajadas, por lo que será complicado mantener un ritmo constante

Perfil de La Melonera

La parte de Madrid Río me impone un poco de respeto. El Paseo de Virgen del Puerto es bastante estrecho, la entrada a Madrid Río es complicada y no muy intuitiva, y Madrid Río no es ancho. Sé que el nº de participantes suele rondar los 2500, y que estas partes están situadas después del kilómetro 5, pero aún así no sé si cabrá tanta gente por ahí.

Otro perfil de La Melonera

También sé que va a hacer calor, así que me la tomaré con tranquilidad. No tengo molestias salvo un pequeño dolor en la cadera izquierda, que empezó 2 días después de dejar de entrenar para iniciar el descanso previo a la carrera. De todas formas, no me preocupa porque va remitiendo, y ayer fui capaz de andar 10 km sin que me doliera. Me hace ilusión correr La Melonera. Creo que, si me olvido de querer ir rápido y me lo tomo con calma, voy a disfrutar de la carrera. Ayer al menos sí que disfruté haciendo el recorrido a pie. Se pasa por muchas zonas que conozco por diversos motivos y me trae muy buenos recuerdos.

PD: Aunque no conozco a las personas que llevan estos blogs, las imágenes de esta entrada las obtuve gracias a ellos:

rafaMontoya ¿por qué corres?

Además recomiendo la lectura de ambos blogs porque son interesantes y se puede aprender mucho de ellos

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Madness Weekend!

Tenía un poco abandonado el blog. Aparte de la ausencia de carreras, también se ha sumado el hecho de que me he quedado sin PC. En principio, no hay mucho que comentar, salvo que ya me he recuperado totalmente de mi lesión en el sóleo. Tengo alguna que otra molestia a veces pero no es exactamente en la misma zona. Además, estoy teniendo cuidado para no volver a lesionarme. Ahora intento alternar mucho más correr y andar en bici.

Este mes de septiembre voy a correr unas cuantas carreras. En principio podrían ser hasta 4: La Melonera, La Elipa, Madrid corre por Madrid y Tetuán. Ninguna de ellas tiene un perfil para hacer marca, aparte de que tan solo la de Madrid corre por Madrid está homologada. Mi idea es correrlas en plan tranquilo para empezar suave la "temporada" (lo pongo entre comillas porque en realidad yo tengo varias temporadas durante el año).

El fin de semana de la semana que viene promete ser movidito. En primer lugar correré La Melonera el sábado 14, a las 18:30. Me atrae bastante esta carrera porque parte del recorrido transcurre por Madrid Río y pienso que puede ser bonito. Ya he pasado por allí varias veces con la bicicleta, (eso sí, con mucho cuidado), y me encanta esta zona. Esta carrera además tiene ya cierta antigüedad (este año es la 18ª edición), y su carácter es festivo ya que coincide con las fiestas de La Melonera (también conocidas como fiestas de la Natividad de la Virgen del Puerto). Mi intención es ir a pasármelo bien


Casi sin tiempo a descansar, (unas 15 horas), al día siguiente, a las 11:00, correré la Carrera de la Elipa. Al menos, lo voy a intentar pero no aseguro nada. Todo depende de como me levante y de lo que haya conseguido dormir de la noche del sábado al domingo. Me hace ilusión intentar hacer este doblete porque pienso que ambas carreras son especiales. La Elipa está cerca de mi casa, y la carrera también forma parte de sus fiestas. Además, cuenta con una gran tradición ya que este año alcanzará la 35ª edición.


He intentado convencer a mis amigos para que corran conmigo pero no ha habido suerte. Al menos sé que en la de Madrid corre por Madrid sí que van a estar. Por otra parte, la carrera de Korregato ha pasado provisionalmente del 8 de septiembre al 1 de diciembre. Ya no tengo que preocuparme por acompañar a Luis hasta entonces, jejeje. La verdad es que voy un poco justo de forma. Entre las vacaciones y la vuelta al trabajo (con viajes incluidos) estoy cansado y poco entrenado. Poco a poco, y sin agobios, me iré encontrando mejor y más preparado

domingo, 30 de junio de 2013

Carrera Norte contra Sur


Dado que la crónica que voy a escribir va a ser larga, intentaré resumirla en una frase: nunca lo había pasado tan mal corriendo. Suena exagerado pero es la verdad. Varias veces pensé en retirarme o hacer el recorrido andando porque ya no podía más. Lo más increíble de todo es que batí mi mejor marca personal. ¡Inexplicable!

Días previos

En principio, ésta era la carrera en la que iba a correr con Miguel y con Luis. Luis se cayó de la lista a última hora porque, según él, no iba a estar preparado para correrla. Miguel sí que mantenía su deseo de participar aunque decía que estaba desmotivado con tanto cambio de fecha. A mí me han venido bien los dos retrasos para que se me curara algo la lesión pero lo cierto es que nos ha perjudicado que se celebrará tan tarde porque hizo bastante más calor que el 2 de junio.

La semana de la carrera intenté no forzar demasiado pero por otra parte tenía ganas de hacer kilómetros. Llegué incluso a correr 7 km el jueves, cosa que nunca había hecho en una carrera, ya que normalmente me tomo el miércoles como último día de entrenamiento. Además, el sábado, el día antes de la carrera, estuve andando una hora para comprobar que la pierna estaba más o menos bien. Seguía sin estar al 100%, pero al menos no me dolía. No sé por qué estaba nervioso. Más que nervioso, lo que tenía ganas es de que la carrera fuera ya mismo. Quería quitármela de encima para poder descansar de correr y así curarme mejor la lesión.

Cuando fui a recoger el dorsal había un poco de cola, se ve que unos cuantos fuimos al salir del trabajo. La bolsa del corredor traía bastantes cosas que no tengo del todo claro que sean útiles, como el puré o el caldo, También había mucha publicidad. Una cosa realmente útil fue la muestra del gel frío Ice Power, algo que comentaré después.

No sé si yo tuve mala suerte pero mi camiseta olía a sudor (y no era el mío). Esto me di cuenta el sábado, en casa, cuando fui a poner el dorsal. Aparte de eso, el cuello era un poco ancho. No llegaba al extremo de escote 'palabra de honor', pero me parecía grande. Curiosamente, Miguel tenía la misma talla que yo (la M) y él tenía el cuello bien. Y me fijé en la camiseta de más corredores y me da que me dieron una camiseta usada, pero bueno, tampoco quiero sonar demasiado quejica.


No tenía pensado correr con la camiseta del Norte porque me parecía demasiado oscura para el calor que iba a hacer, así que decidí llevar la camiseta blanca de la Carrera del Agua. No me gusta hacer este tipo de cosas porque pienso que lo suyo es llevar la camiseta que te da la organización, y más en ésta, que hay 2 equipos diferenciados por su camiseta, pero no me daba tiempo a lavar la camiseta antes de la carrera.


La Carrera

Quedé con Miguel en Plaza de Castilla más o menos media hora antes de la carrera. Ya nos habíamos visto el viernes en la recogida del dorsal y le notaba bastante animado. Su objetivo era bajar de la hora, y yo estaba convencido de que lo conseguiría. Temperatura alta para la hora que era, unos 20º, y mucho ambiente de carrera. A ojo ya voy viendo que hay algo más de gente que en la Carrera del Agua, así que le digo a Miguel que nos pongamos ya en la salida porque luego se llena y hay más follón. Hasta unos minutos antes del pistoletazo de salida no me había dado cuenta de que había 2 arcos de salida, el de la izquierda para el Sur, y el de la derecha para el Norte. Me fijo en los globos de las liebres y observo que, al estar pintados con rotulador, cuesta un poco ver la cifra en ellos. En cualquier caso, prefiero no pensar en la marca e intentar ir al ritmo en el que me vaya sintiendo bien.


Perfil real de la carrera

Cuando se inicia la carrera, veo que Miguel me intenta seguir. En los primeros metros, me siento bien y sin dolores, así que intento coger el ritmo al que voy siempre. Miguel cree que iba por debajo de 5 minutos por kilómetro, pero de estas cosas yo no sé. Había visto delante, a unos 100 ó 200 metros el globo de 45, y a la velocidad a la que iba, más o menos mantenía la misma distancia. Obviamente, no pensaba en adelantarlo, ni siquiera en acercarme a él, pero era una buena referencia para continuar así la carrera. 

Tuve algún problema en ese primer kilómetro. Sufrí algunos frenazos por encontrarme a gente que iba muy lenta, algo que hasta cierto punto es normal porque no había cajones de salida, y no todo el mundo sabe donde debe colocarse. No olvidemos que esto es una carrera popular y que, salvo la élite, ninguno vamos a competir. Por eso suelo ser bastante comprensivo porque sé que no lo hacen adrede. Lo que me pareció una jugada muy sucia es que un impresentable me dio un codazo intencionado en la isleta de la Plaza de la Madre Molas, (donde se le cayó el móvil a un corredor en la Carrera del Agua). Vio que le iba a pasar por la derecha, ni siquiera le estaba estorbando, y no sólo me intentó empujar con el brazo primero sino que me dio un codazo después. Una pena que no me volviera para ver su dorsal porque le habría puesto en esta crónica con nombre y apellidos. No puedo entender que haya gente que haga este tipo de cosas.

Intentando olvidar este incidente, veo que se me está despegando el dorsal, y en una ráfaga de viento, al pasar por el primer kilómetro, casi se me vuela, así que me lo arranco y lo llevo en la mano durante el resto de la carrera. Sí, fui tan pardillo de volver a usar el esparadrapo para el dorsal, jeje. De todas formas, en la próxima carrera seguramente lleve unos imanes de fix points o me decida finalmente por los imperdibles. En el fondo no es tan incómodo correr con el dorsal en la mano, al poco rato te olvidas.

Durante la carrera tuve más de un despiste. Al llegar a la Calle de los Caídos de la División Azul pensaba que ya estaba en Pío XII y, cuando torcimos para Pio XII de verdad, creía que estábamos torciendo para Alberto Alcocer y no entendía el cambio de recorrido, jejeje. Es lo que tiene vivir en Madrid y no conocerse sus calles :P Al subir las cuestas de Pío XII y pasar por la Plaza de Perú, ya me di cuenta de que estábamos haciendo el recorrido correcto.

Al meternos en la calle Serrano el sol empieza a pegar fuerte y la gente se pone a buscar las sombras desesperadamente, aunque eso suponga dar unos pasos de más. Yo les imito porque se nota la diferencia de temperatura. Esta parte de Serrano hay bastante subidas y bajadas cortas no muy pronunciadas pero no las noto porque ando pendiente de no perder de vista el globo de 45. Quizás estaba apretando mucho pero lo hacía de forma inconsciente. Aún así, en las bajadas si que me frenaba un poco para no volver a lesionarme.

Poco después de pasar por República Argentina, estaba el avituallamiento. Ya tenía mucho calor por entonces así que no dudo en coger la botella de agua. Es la vez que más agua he bebido en una carrera, encima sin parar de correr, aunque aminorando un poco. El resto me la eché en la cabeza. Lo malo es que las zapatillas resbalan bastante con el agua, algo que yo no sabía. Un poco de tiempo sí que debí perder ahí porque me había alejado del globo de 45. En la bajada recupero la distancia perdida con respecto a él pero no quiero ir a tope porque me acuerdo de la brusca subida que hay a la altura de Diego de León.

A partir de ahí empiezan mis dudas hasta el final de la carrera. Me quedaban 4,5 kilómetros pero me notaba tremendamente cansado y con mucho calor. Tanto era así que me planteaba, no solo reducir la velocidad, sino pararme y andar. E incluso pensé en abandonar por ir tan justo de fuerzas. Lo bueno es que no tenía ningún dolor en la pierna, aunque en caliente es difícil sentir dolores. Noto que ya me empieza a costar la subida a la altura de Diego de León pero, como inmediatamente después hay una bajada, me da tiempo a recuperarme rápido. Aún tenía un margen de recuperación antes de llegar al puente de Eduardo Dato.

En Eduardo Dato me pasa algo inesperado. Al bajarlo no voy bien. De hecho, me adelanta gente, pero en la subida de vuelta voy bastante mejor. En la bajada había reducido la velocidad, dejando que el globo de 45 se fuera un poco más. Mi objetivo no era hacer marca y no estaba dispuesto a sufrir por ello. En la vuelta vi que el globo de 50 estaba más o menos al principio del puente bajando, así que me animó un poco ya que lo tenía controlado y no estaba tan cerca de mí como pensaba. Bien, con esto, puedo hacer en torno a los 47' ó 48'... pero Oscar, ¿no habías dicho que no tenías pensado hacer marca? ¡déjate de tonterías y confórmate con acabar la carrera! Sí, sí tienes razón pero... Por cierto, al final Eduardo Dato se hacía hasta la plaza de Rubén Darío sin dar la vuelta.

El resto de la carrera lo voy aguantando como puedo. Empiezo a recordar una cosa que me pasaba en los entrenamientos. Siempre me decía a mi mismo "venga Oscar, hasta aquí. Ya es suficiente, no hagas más", y siempre hacía algún kilómetro más. No me gusta autohalagarme pero es cierto que suelo tener capacidad de sufrimiento. Quiero decir, que sé sufrir, y sé aguantar ese sufrimiento. Lo que me quedaba de carrera siempre iba pensando "venga Oscar, un poquito más" varias veces. La parte final de Serrano hasta la Puerta de Alcalá se me hizo un poco larga. Me pasó también en la Rock'n'Roll Madrid. Creo que es porque llega un momento en que, después de estar todo el tiempo bajando por Serrano, esa parte, que es un llano, parece una subida.

Al llegar a la Puerta de Alcalá me vuelve a pasar lo mismo que en Eduardo Dato. Mis piernas agradecen la bajada hasta Cibeles, pero nuevamente me noto mejor subiendo de nuevo hasta Alcalá. De todas formas, aquí sí que ya voy al límite. No es muy largo y se hace bien y me anima ver que voy adelantando a algún corredor. Ya sólo queda poco más de un kilómetro que, aunque sea en bajada por Alfonso XII, se me hace eterno. Otra vez vuelvo a pensar en pararme y andar pero sé que va a ser peor. Si me paro no seré capaz de volver a correr, no al menos sin sentirme cómodo. Y tampoco iré al mismo ritmo. Sólo pienso en aguantar y en que ya no me queda nada para la meta.

En contra de lo que pensaba la meta no está en esa misma calle, en Alfonso XII, sino torciendo por Claudio Moyano. Ya veo incluso la pancarta y hasta me da por esprintar (¿pero qué haces, loco?). Al torcer veo que la pancarta real de la meta está 100 metros más adelante y me siento como un pardillo, jajaja. Pienso que es el último esfuerzo, esta vez de verdad, y vuelvo a intentar ir rápido aunque sin esprintar. Una vez pasada la meta intento pasar por encima de las tres alfombrillas por si acaso, y ni siquiera me preocupo por el tiempo. Sólo después, cuando voy a recoger el avituallamiento de la llegada, me vuelvo pero no veo ningún marcador en la parte de arriba de la pancarta. Estaba en un lateral pero con tanta gente era imposible verlo.

Recojo el agua y gel de melocotón y me siento en un jardín que veo por ahí cerca. Hasta me quito las zapatillas del calor que tenía. Estaba completamente empapado en sudor. Mientras me recupero pienso que la carrera no era tan fácil como la pintaban, no sé si por el perfil o por el calor. Intento hablar con Miguel por teléfono pero no hay manera. Además, como se expresa tan mal por whatsapp, (algo con lo que hemos bromeado con él más de una vez), le entendí que se había retirado de la carrera. A pesar de lo cortado que soy, me pongo a hablar con la gente que estaba descansando también allí e intercambiamos impresiones. Luego ya conseguí hablar con Miguel y nos fuimos a tomar el segundo desayuno por la zona.




Ya en casa, sobre las 13:30, estaban los resultados en la web. Me sorprendió mucho ver que había terminado la carrera con los siguientes tiempos: Oficial: 46' 07'', Real: 45' 33''. Ni en el mejor de los casos habría pensado en bajar los tiempos de la Carrera del Agua. Después de todo lo que sufrí en la carrera pensaba que lo había hecho peor. Me sentí como cuando haces un examen y no sabes si vas a aprobar y luego sacas un notable. Algo parecido, jeje. Miguel también bajó de la hora, que era su objetivo, y terminó en 58 minutos. Respecto a lo de los equipos, ganó el Sur, como siempre. Y, como siempre, el Norte tuvo más participantes




Reflexiones

Por un lado estoy contento por los tiempos, pero por otra parte no me gusta llegar a estos límites, y más cuando me había propuesto tomarme las carreras populares de otra manera para evitar lesiones. Supongo que es más fácil decirlo que hacerlo. Al principio iba con la idea de no forzar. Tampoco es que durante la carrera forzase, salvo en el sprint en la falsa meta, jeje. Me resulta difícil correr a un ritmo menor al que realmente puedo ir. Durante la carrera sufrí como nunca porque a lo mejor iba por encima de mis posibilidades y no me estaba dando cuenta. Suena a excusa pero yo achaco el cansancio final al calor que hubo más que a cualquier otro factor.

Lo que me hace estar más contento de todo es que, después de la lesión, y sin estar 100% recuperado, aguanté bien la carrera. Ahora, una semana después, tengo aún algún leve dolor, pero está claro que se está terminando de curar. Lo que ya sé seguro es que no era periostitis, sino una lesión muscular en el sóleo. Cuando hago los estiramientos específicos para este músculo noto mucho el alivio después de hacerlos. También me ha venido bien el gel frío Ice Power que daban de muestra en la bolsa del corredor. Tanto es así, que me he comprado un tubo y, sin abusar de él y usándolo sólo cuando lo necesito, va genial.

Lo de batir mi mejor marca personal me hace ilusión porque lo he conseguido a pesar de todas las adversidades: lesión, falta de entrenamientos, calor. No lo pongo como excusa y no pienso, como hace mucha gente, que sin estos problemas habría hecho mejor tiempo. Eso nunca se sabe. Estoy contento por cómo han salido las cosas. Dos semanas antes de la carrera no tenía claro si iba a poder participar. Desde luego no me puedo quejar ;)

De cara a los objetivos futuros hay algún que otro cambio. Cuando fui a recoger la bolsa del corredor de la Carrera Norte contra Sur, anulé mi inscripción para la carrera Korregato. Podría dar mil excusas pero la razón principal es que he visto muchas cosas cutres en la organización de esta carrera (Weekend Warriors), como el precio excesivo de las inscripciones y el movimiento de fechas, y he decidido no correrla. Para mí, el colmo ha sido con el Bicho Race: 12€ por una carrera de 5km en Casa de Campo, que no tienen ni que cortar la circulación de los coches. Luis sigue apuntado a la Korregato, así que lo que me he planteado es correrla con él sin dorsal (algo que no me gusta), o correr con su dorsal si finalmente él no la corre (lo cual no descarto)


De momento, descarto la Korregato

Hace unos días, el 7 de Junio, me inscribí a la carrera de Madrid corre por Madrid. También es otra razón por la que me he borrado de la Korregato, para no hacer demasiadas carreras seguidas. Además, entre una carrera y otra no hay color, siendo la de Madrid corre por Madrid mucho más bonita por su recorrido. Sé que está muy masificada, (máximo de 10000 inscripciones), y que tiene un perfil duro (sobre todo la parte final), pero esta carrera sí que me la tomaré con más calma. Además, estos dos meses, Julio y Agosto, quiero descansar de correr, y ponerme más con la bici o con natación, o simplemente descansar de todo, aunque sólo sea por un par de semanas.