domingo, 30 de junio de 2013

Carrera Norte contra Sur


Dado que la crónica que voy a escribir va a ser larga, intentaré resumirla en una frase: nunca lo había pasado tan mal corriendo. Suena exagerado pero es la verdad. Varias veces pensé en retirarme o hacer el recorrido andando porque ya no podía más. Lo más increíble de todo es que batí mi mejor marca personal. ¡Inexplicable!

Días previos

En principio, ésta era la carrera en la que iba a correr con Miguel y con Luis. Luis se cayó de la lista a última hora porque, según él, no iba a estar preparado para correrla. Miguel sí que mantenía su deseo de participar aunque decía que estaba desmotivado con tanto cambio de fecha. A mí me han venido bien los dos retrasos para que se me curara algo la lesión pero lo cierto es que nos ha perjudicado que se celebrará tan tarde porque hizo bastante más calor que el 2 de junio.

La semana de la carrera intenté no forzar demasiado pero por otra parte tenía ganas de hacer kilómetros. Llegué incluso a correr 7 km el jueves, cosa que nunca había hecho en una carrera, ya que normalmente me tomo el miércoles como último día de entrenamiento. Además, el sábado, el día antes de la carrera, estuve andando una hora para comprobar que la pierna estaba más o menos bien. Seguía sin estar al 100%, pero al menos no me dolía. No sé por qué estaba nervioso. Más que nervioso, lo que tenía ganas es de que la carrera fuera ya mismo. Quería quitármela de encima para poder descansar de correr y así curarme mejor la lesión.

Cuando fui a recoger el dorsal había un poco de cola, se ve que unos cuantos fuimos al salir del trabajo. La bolsa del corredor traía bastantes cosas que no tengo del todo claro que sean útiles, como el puré o el caldo, También había mucha publicidad. Una cosa realmente útil fue la muestra del gel frío Ice Power, algo que comentaré después.

No sé si yo tuve mala suerte pero mi camiseta olía a sudor (y no era el mío). Esto me di cuenta el sábado, en casa, cuando fui a poner el dorsal. Aparte de eso, el cuello era un poco ancho. No llegaba al extremo de escote 'palabra de honor', pero me parecía grande. Curiosamente, Miguel tenía la misma talla que yo (la M) y él tenía el cuello bien. Y me fijé en la camiseta de más corredores y me da que me dieron una camiseta usada, pero bueno, tampoco quiero sonar demasiado quejica.


No tenía pensado correr con la camiseta del Norte porque me parecía demasiado oscura para el calor que iba a hacer, así que decidí llevar la camiseta blanca de la Carrera del Agua. No me gusta hacer este tipo de cosas porque pienso que lo suyo es llevar la camiseta que te da la organización, y más en ésta, que hay 2 equipos diferenciados por su camiseta, pero no me daba tiempo a lavar la camiseta antes de la carrera.


La Carrera

Quedé con Miguel en Plaza de Castilla más o menos media hora antes de la carrera. Ya nos habíamos visto el viernes en la recogida del dorsal y le notaba bastante animado. Su objetivo era bajar de la hora, y yo estaba convencido de que lo conseguiría. Temperatura alta para la hora que era, unos 20º, y mucho ambiente de carrera. A ojo ya voy viendo que hay algo más de gente que en la Carrera del Agua, así que le digo a Miguel que nos pongamos ya en la salida porque luego se llena y hay más follón. Hasta unos minutos antes del pistoletazo de salida no me había dado cuenta de que había 2 arcos de salida, el de la izquierda para el Sur, y el de la derecha para el Norte. Me fijo en los globos de las liebres y observo que, al estar pintados con rotulador, cuesta un poco ver la cifra en ellos. En cualquier caso, prefiero no pensar en la marca e intentar ir al ritmo en el que me vaya sintiendo bien.


Perfil real de la carrera

Cuando se inicia la carrera, veo que Miguel me intenta seguir. En los primeros metros, me siento bien y sin dolores, así que intento coger el ritmo al que voy siempre. Miguel cree que iba por debajo de 5 minutos por kilómetro, pero de estas cosas yo no sé. Había visto delante, a unos 100 ó 200 metros el globo de 45, y a la velocidad a la que iba, más o menos mantenía la misma distancia. Obviamente, no pensaba en adelantarlo, ni siquiera en acercarme a él, pero era una buena referencia para continuar así la carrera. 

Tuve algún problema en ese primer kilómetro. Sufrí algunos frenazos por encontrarme a gente que iba muy lenta, algo que hasta cierto punto es normal porque no había cajones de salida, y no todo el mundo sabe donde debe colocarse. No olvidemos que esto es una carrera popular y que, salvo la élite, ninguno vamos a competir. Por eso suelo ser bastante comprensivo porque sé que no lo hacen adrede. Lo que me pareció una jugada muy sucia es que un impresentable me dio un codazo intencionado en la isleta de la Plaza de la Madre Molas, (donde se le cayó el móvil a un corredor en la Carrera del Agua). Vio que le iba a pasar por la derecha, ni siquiera le estaba estorbando, y no sólo me intentó empujar con el brazo primero sino que me dio un codazo después. Una pena que no me volviera para ver su dorsal porque le habría puesto en esta crónica con nombre y apellidos. No puedo entender que haya gente que haga este tipo de cosas.

Intentando olvidar este incidente, veo que se me está despegando el dorsal, y en una ráfaga de viento, al pasar por el primer kilómetro, casi se me vuela, así que me lo arranco y lo llevo en la mano durante el resto de la carrera. Sí, fui tan pardillo de volver a usar el esparadrapo para el dorsal, jeje. De todas formas, en la próxima carrera seguramente lleve unos imanes de fix points o me decida finalmente por los imperdibles. En el fondo no es tan incómodo correr con el dorsal en la mano, al poco rato te olvidas.

Durante la carrera tuve más de un despiste. Al llegar a la Calle de los Caídos de la División Azul pensaba que ya estaba en Pío XII y, cuando torcimos para Pio XII de verdad, creía que estábamos torciendo para Alberto Alcocer y no entendía el cambio de recorrido, jejeje. Es lo que tiene vivir en Madrid y no conocerse sus calles :P Al subir las cuestas de Pío XII y pasar por la Plaza de Perú, ya me di cuenta de que estábamos haciendo el recorrido correcto.

Al meternos en la calle Serrano el sol empieza a pegar fuerte y la gente se pone a buscar las sombras desesperadamente, aunque eso suponga dar unos pasos de más. Yo les imito porque se nota la diferencia de temperatura. Esta parte de Serrano hay bastante subidas y bajadas cortas no muy pronunciadas pero no las noto porque ando pendiente de no perder de vista el globo de 45. Quizás estaba apretando mucho pero lo hacía de forma inconsciente. Aún así, en las bajadas si que me frenaba un poco para no volver a lesionarme.

Poco después de pasar por República Argentina, estaba el avituallamiento. Ya tenía mucho calor por entonces así que no dudo en coger la botella de agua. Es la vez que más agua he bebido en una carrera, encima sin parar de correr, aunque aminorando un poco. El resto me la eché en la cabeza. Lo malo es que las zapatillas resbalan bastante con el agua, algo que yo no sabía. Un poco de tiempo sí que debí perder ahí porque me había alejado del globo de 45. En la bajada recupero la distancia perdida con respecto a él pero no quiero ir a tope porque me acuerdo de la brusca subida que hay a la altura de Diego de León.

A partir de ahí empiezan mis dudas hasta el final de la carrera. Me quedaban 4,5 kilómetros pero me notaba tremendamente cansado y con mucho calor. Tanto era así que me planteaba, no solo reducir la velocidad, sino pararme y andar. E incluso pensé en abandonar por ir tan justo de fuerzas. Lo bueno es que no tenía ningún dolor en la pierna, aunque en caliente es difícil sentir dolores. Noto que ya me empieza a costar la subida a la altura de Diego de León pero, como inmediatamente después hay una bajada, me da tiempo a recuperarme rápido. Aún tenía un margen de recuperación antes de llegar al puente de Eduardo Dato.

En Eduardo Dato me pasa algo inesperado. Al bajarlo no voy bien. De hecho, me adelanta gente, pero en la subida de vuelta voy bastante mejor. En la bajada había reducido la velocidad, dejando que el globo de 45 se fuera un poco más. Mi objetivo no era hacer marca y no estaba dispuesto a sufrir por ello. En la vuelta vi que el globo de 50 estaba más o menos al principio del puente bajando, así que me animó un poco ya que lo tenía controlado y no estaba tan cerca de mí como pensaba. Bien, con esto, puedo hacer en torno a los 47' ó 48'... pero Oscar, ¿no habías dicho que no tenías pensado hacer marca? ¡déjate de tonterías y confórmate con acabar la carrera! Sí, sí tienes razón pero... Por cierto, al final Eduardo Dato se hacía hasta la plaza de Rubén Darío sin dar la vuelta.

El resto de la carrera lo voy aguantando como puedo. Empiezo a recordar una cosa que me pasaba en los entrenamientos. Siempre me decía a mi mismo "venga Oscar, hasta aquí. Ya es suficiente, no hagas más", y siempre hacía algún kilómetro más. No me gusta autohalagarme pero es cierto que suelo tener capacidad de sufrimiento. Quiero decir, que sé sufrir, y sé aguantar ese sufrimiento. Lo que me quedaba de carrera siempre iba pensando "venga Oscar, un poquito más" varias veces. La parte final de Serrano hasta la Puerta de Alcalá se me hizo un poco larga. Me pasó también en la Rock'n'Roll Madrid. Creo que es porque llega un momento en que, después de estar todo el tiempo bajando por Serrano, esa parte, que es un llano, parece una subida.

Al llegar a la Puerta de Alcalá me vuelve a pasar lo mismo que en Eduardo Dato. Mis piernas agradecen la bajada hasta Cibeles, pero nuevamente me noto mejor subiendo de nuevo hasta Alcalá. De todas formas, aquí sí que ya voy al límite. No es muy largo y se hace bien y me anima ver que voy adelantando a algún corredor. Ya sólo queda poco más de un kilómetro que, aunque sea en bajada por Alfonso XII, se me hace eterno. Otra vez vuelvo a pensar en pararme y andar pero sé que va a ser peor. Si me paro no seré capaz de volver a correr, no al menos sin sentirme cómodo. Y tampoco iré al mismo ritmo. Sólo pienso en aguantar y en que ya no me queda nada para la meta.

En contra de lo que pensaba la meta no está en esa misma calle, en Alfonso XII, sino torciendo por Claudio Moyano. Ya veo incluso la pancarta y hasta me da por esprintar (¿pero qué haces, loco?). Al torcer veo que la pancarta real de la meta está 100 metros más adelante y me siento como un pardillo, jajaja. Pienso que es el último esfuerzo, esta vez de verdad, y vuelvo a intentar ir rápido aunque sin esprintar. Una vez pasada la meta intento pasar por encima de las tres alfombrillas por si acaso, y ni siquiera me preocupo por el tiempo. Sólo después, cuando voy a recoger el avituallamiento de la llegada, me vuelvo pero no veo ningún marcador en la parte de arriba de la pancarta. Estaba en un lateral pero con tanta gente era imposible verlo.

Recojo el agua y gel de melocotón y me siento en un jardín que veo por ahí cerca. Hasta me quito las zapatillas del calor que tenía. Estaba completamente empapado en sudor. Mientras me recupero pienso que la carrera no era tan fácil como la pintaban, no sé si por el perfil o por el calor. Intento hablar con Miguel por teléfono pero no hay manera. Además, como se expresa tan mal por whatsapp, (algo con lo que hemos bromeado con él más de una vez), le entendí que se había retirado de la carrera. A pesar de lo cortado que soy, me pongo a hablar con la gente que estaba descansando también allí e intercambiamos impresiones. Luego ya conseguí hablar con Miguel y nos fuimos a tomar el segundo desayuno por la zona.




Ya en casa, sobre las 13:30, estaban los resultados en la web. Me sorprendió mucho ver que había terminado la carrera con los siguientes tiempos: Oficial: 46' 07'', Real: 45' 33''. Ni en el mejor de los casos habría pensado en bajar los tiempos de la Carrera del Agua. Después de todo lo que sufrí en la carrera pensaba que lo había hecho peor. Me sentí como cuando haces un examen y no sabes si vas a aprobar y luego sacas un notable. Algo parecido, jeje. Miguel también bajó de la hora, que era su objetivo, y terminó en 58 minutos. Respecto a lo de los equipos, ganó el Sur, como siempre. Y, como siempre, el Norte tuvo más participantes




Reflexiones

Por un lado estoy contento por los tiempos, pero por otra parte no me gusta llegar a estos límites, y más cuando me había propuesto tomarme las carreras populares de otra manera para evitar lesiones. Supongo que es más fácil decirlo que hacerlo. Al principio iba con la idea de no forzar. Tampoco es que durante la carrera forzase, salvo en el sprint en la falsa meta, jeje. Me resulta difícil correr a un ritmo menor al que realmente puedo ir. Durante la carrera sufrí como nunca porque a lo mejor iba por encima de mis posibilidades y no me estaba dando cuenta. Suena a excusa pero yo achaco el cansancio final al calor que hubo más que a cualquier otro factor.

Lo que me hace estar más contento de todo es que, después de la lesión, y sin estar 100% recuperado, aguanté bien la carrera. Ahora, una semana después, tengo aún algún leve dolor, pero está claro que se está terminando de curar. Lo que ya sé seguro es que no era periostitis, sino una lesión muscular en el sóleo. Cuando hago los estiramientos específicos para este músculo noto mucho el alivio después de hacerlos. También me ha venido bien el gel frío Ice Power que daban de muestra en la bolsa del corredor. Tanto es así, que me he comprado un tubo y, sin abusar de él y usándolo sólo cuando lo necesito, va genial.

Lo de batir mi mejor marca personal me hace ilusión porque lo he conseguido a pesar de todas las adversidades: lesión, falta de entrenamientos, calor. No lo pongo como excusa y no pienso, como hace mucha gente, que sin estos problemas habría hecho mejor tiempo. Eso nunca se sabe. Estoy contento por cómo han salido las cosas. Dos semanas antes de la carrera no tenía claro si iba a poder participar. Desde luego no me puedo quejar ;)

De cara a los objetivos futuros hay algún que otro cambio. Cuando fui a recoger la bolsa del corredor de la Carrera Norte contra Sur, anulé mi inscripción para la carrera Korregato. Podría dar mil excusas pero la razón principal es que he visto muchas cosas cutres en la organización de esta carrera (Weekend Warriors), como el precio excesivo de las inscripciones y el movimiento de fechas, y he decidido no correrla. Para mí, el colmo ha sido con el Bicho Race: 12€ por una carrera de 5km en Casa de Campo, que no tienen ni que cortar la circulación de los coches. Luis sigue apuntado a la Korregato, así que lo que me he planteado es correrla con él sin dorsal (algo que no me gusta), o correr con su dorsal si finalmente él no la corre (lo cual no descarto)


De momento, descarto la Korregato

Hace unos días, el 7 de Junio, me inscribí a la carrera de Madrid corre por Madrid. También es otra razón por la que me he borrado de la Korregato, para no hacer demasiadas carreras seguidas. Además, entre una carrera y otra no hay color, siendo la de Madrid corre por Madrid mucho más bonita por su recorrido. Sé que está muy masificada, (máximo de 10000 inscripciones), y que tiene un perfil duro (sobre todo la parte final), pero esta carrera sí que me la tomaré con más calma. Además, estos dos meses, Julio y Agosto, quiero descansar de correr, y ponerme más con la bici o con natación, o simplemente descansar de todo, aunque sólo sea por un par de semanas.

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