domingo, 17 de marzo de 2013

Experiencias previas

No soy nuevo en esto del correr. Sólo he corrido 3 San Silvestres vallecanas, las 3 de forma muy diferente. Me gusta mucho esta carrera, a pesar del abusivo precio de inscripción. Tiene un ambiente muy especial, y en los 2 últimos kilómetros, prácticamente la gente te lleva en volandas porque anima mucho

A riesgo de aburrir, jeje, voy a hacer un repaso de cómo me fue en cada una de ellas:

San Silvestre vallecana 2006

Nunca había pensado en correr ninguna carrera hasta que un amigo mío, Miguel, me dijo un día: "¿Nos apuntamos a la San Silvestre?". Me pareció una buena idea, además de que 10 km era una distancia asequible. Reconozco que no entrené mucho, aunque de aquella sí que solía hacer bicicleta estática (quizás no tanto como ahora). Miguel hizo un trapicheo para que no saliéramos en el último cajón de la salida. El caso es que no me gustó que hiciéramos eso porque perjudicamos a otros corredores que sí que han acreditado ese tiempo legalmente. Es algo que sólo he hecho esa vez y que no quiero volver a hacer.


Intentamos salir juntos pero cada uno iba a su ritmo, aparte de que había mucha gente. Yo empecé más rápido que él. Me iba encontrando más o menos bien pero, claro, llegó la famosa cuesta de la calle Albufera, y ahí me hundí del todo. Tanto, que tuve que hacer prácticamente el kilómetro del 8 al 9 andando. Con todo, me logré recuperar e hice el último corriendo. En esos momentos los ánimos de la gente hace muchísimo. Parece un tópico pero es la verdad.¡Gracias, Vallecas!


Al final mi tiempo fue de 1:01:49. Ya sé que no es una buena marca, pero yo estaba contento. Era mi primera carrera y la logré terminar, aunque sé que la SanSil es facilita. Miguel creo que terminó en 57 minutos.



San Silvestre vallecana 2007

Como me había gustado la experiencia del año anterior, al año siguiente repetí. Esta vez yo solo, ya que Miguel no le apetecía volver a correr. Esta vez quería salir en el cajón que me correspondía. Mi objetivo no era terminar la carrera, como el año pasado, ni tampoco mejorar mi tiempo. Mi objetivo real era hacer la carrera entera corriendo, sin pararme ni hacer trozos andando.


Me lo tomé con bastante tranquilidad, quizás demasiada, pero cada vez que pensaba en ir más rápido me acordaba de la cuesta de la calle Albufera. Así que me dejé llevar y seguir más o menos el ritmo al que iba la gente a mi alrededor. Sí que noté mucha diferencia entre salir en el último cajón y salir antes. Hay tanta gente que no puedes adelantar a no ser que vayas serpenteando y buscando huecos. Llegué a la cuesta de la Albufera y me encontré bien, con fuerzas. Quizás bajé el ritmo para no agobiarme pero la hice corriendo.


Al final llegué a meta, bastante menos cansado que el año anterior, pero también muy contento por terminar la carrera otra vez. Mi tiempo fue de 1:05:46, casi 4 minutos más que el año anterior. Y a pesar del tiempo, tengo la sensación de que disfruté mucho más que el año anterior.



San Silvestre vallecana 2012

No volví a correr en los 4 años siguientes porque correr me aburre un poco y no me termina de gustar, aunque algo sí que me gusta. Además, correr solo le quita un poco de aliciente. No obstante, sí que quise correr en 2011, pero se habían agotado las inscripciones. El caso es que nuevamente Miguel me preguntó si nos apuntábamos a la San Silvestre, y en seguida le dije que sí. Me apetecía volver a correr esta carrera, que es toda una experiencia.


Cuando fui a recoger la camiseta me llevé una decepción. La única camiseta que tenía hasta ese momento era la de 2007, que es naranja. En 2006, cuando fui a recoger las camisetas ya no les quedaba y me dieron solo un dorsal. Pues bien, la casualidad quiso que la de 2012 también fuera naranja, jajaja. Aunque el naranja es más chillón que el de la de 2007. De todas formas, el color de la camiseta es lo de menos.


Miguel quería otra vez un apaño para salir antes. De hecho quería salir mucho antes. Habíamos quedado a las 5 de la tarde en Nuevos Ministerios, pero con la huelga de metro era imposible llegar a esa hora, y eso que yo había salido de casa con mucha antelación. Le dije a Miguel que él podía salir con la gente que iba, que no llegaba a tiempo. Con todo, logré llegar 5 minutos antes de que se diera la salida del último cajón, que era el que me correspondía. Así que sin nervios, empecé la carrera y me dediqué a disfrutar, igual que 4 años atrás. Sin embargo, a diferencia de lo que hice en 2007, me dediqué a adelantar siempre que podía y veía hueco, y siempre teniendo cuidado de no molestar a nadie.


Al llegar a la puerta de Alcalá, me vi con fuerzas e intenté apretar un poco. Me encontraba bien y sabía que podía un poco más rápido. Cuando llegué a la calle Albufera me sorprendí a mi mismo ya que la subí bastante bien. Iba dejando a bastante gente atrás y era consciente de que no debía forzar demasiado sino seguir al ritmo que iba. En esta parte de la carrera se sufre mucho, quizás es la vez que más lo he notado, viendo como se quedaba la gente a mi alrededor. Mientras subía, vi a la liebre con el globo de 65 minutos. Le adelanté porque me seguía notando bien. Además, si seguía así iba a hacer mejor tiempo que 4 años atrás, que era en realidad mi objetivo.


En la parte final me pasa lo de siempre, que creo que la meta está al doblar la última cuesta, y está un poco más lejos. Intento apretar un poco más porque ya sé que es el último tramo y termino más o menos bien. Claro que estoy cansado, pero me recupero más rápido que en las otras dos participaciones. Ni idea del tiempo que había hecho, pero sospechaba que estaría en torno a 1 hora y 3 minutos. Intento hablar con Miguel pero no lo consigo hasta el día siguiente.


Al día siguiente, después de las uvas, y de descansar (hace mucho que no salgo en Nochevieja, la verdad, jeje), entro en la web de la San Silvestre y miro mi tiempo. Al principio pensé que estaba mal, pero, oye, si lo dice la web será verdad. Hice 55:49. No solo había bajado de la hora sino que era un tiempo que hace unos años no habría hecho ni por casualidad. El caso es que luego miré en mi móvil cuando había llamado a mis familiares, justo antes de salir de la carrera y después de terminarla, y sí que cuadraba con el tiempo de la carrera. Miguel, a pesar de salir en un cajón con menos gente, hizo 1:03:56. Supongo que tuvo mal día, porque él suele ir mucho más rápido.


Ni idea de por qué me salió tan bien, quiero decir "tan bien" para lo que soy yo. Supongo que dosifiqué bien las fuerzas, la prueba es que la segunda mitad la hice en menos tiempo que la primera. También influye el que haya hecho bastante bici el año pasado, sobre todo los últimos 4 meses, me hizo coger fondo. Tengo la impresión de que no me volverá a salir una carrera tan buena como ésta, pero aunque suene a excusa, lo del tiempo es lo de menos. Lo importante es pasárselo bien, y yo lo disfruté.



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